Continuando con el recorrido por la historia de grandes temas, esta vez estaremos hablando un poco acerca de la evolución y la esencia del cine, ya que en muchas ocasiones pasamos por alto la importancia que tiene la trascendencia de esta gran técnica que nos ha permitido captar, crear y reproducir la realidad por medios luminosos. Adentrémonos un poco y conozcamos más en esta entrada preparada para ustedes.
El “Séptimo Arte” cuando hacemos referencias a las artes, no podemos dejar de lado al Cine que constituye firmemente el Séptimo Arte, hablar de este es hablar de imágenes en movimiento pues por primera vez el ser humano logra atrapar el tiempo y la vida, atrapando con ello el testimonio de la historia. Desde la teoría de la visión de Kleper hasta la aparición de la fotografía en 1839 gracias a Niepce se sitúa la cimentación del Cinematógrafo -Cine- que nos llega en la recta final del siglo XIX. Desde que los hermanos Lumière filmaron en 1895 la salida de los obreros (y las obreras, que eran mayoría) de su fábrica de Lyon el cine no ha dejado de ofrecer imágenes de la realidad que nos rodea ni de los imaginarios más variados. Las primeras películas nos dieron una imagen en blanco y negro del mundo de finales del siglo XIX y la rapidez con la que el nuevo invento se difundió por todo el mundo nos permite afirmar que ningún otro medio de comunicación ha tenido la trascendencia universal que tuvo el nuevo cinematógrafo (exceptuando tal vez las antenas parabólicas de televisión en los últimos años). En Estados Unidos será Edison el máximo impulsor del Cinematógrafo, consolidando una industria en la que desea ser el protagonista indiscutible al considerarse como el único inventor y propietario del nuevo espectáculo. Hay entre sus pioneros quienes aún viven; de los restantes poseemos retratos, documentos, testimonios y declaraciones de primera mano. A diferencia de lo que sucede con la pintura, la música o la arquitectura, el cine no tiene detrás suyo siglos de tenebrosa prehistoria. El cine es un arte de nuestro tiempo. El cine es, como la fotografía y el fonógrafo, un procedimiento técnico que permite al hombre asir un aspecto del mundo: el dinamismo de la realidad visible. Es la máxima solución óptica que ofrece la ciencia del siglo XIX a la apetencia de realismo que aparece imperiosamente en el arte de la época: en la literatura naturalista y en la pintura impresionista. «El cine —afirma Malraux— no es más que el aspecto más evolucionado del realismo plástico que se inicia en el Renacimiento». Ciertamente, y esta creciente exigencia de realismo es fruto de una sociedad y de un momento histórico, nace en el seno de la burguesía surgida de la revolución, clase social con una mentalidad pragmática y amante de lo concreto, en el seno de una sociedad que asiste al desarrollo y triunfo de la ciencia positiva y a la aparición del materialismo de Marx. En el siglo del progreso, aparece el realismo como una exigencia artística y filosófica, a la que la tecnología ofrece sus instrumentos: la fotografía, el fonógrafo y el cine.
A continuación les presentamos algunos acontecimientos importantes en la industria cinematográfica: